Sunday, October 28, 2012

la vida


Madrugada con neblina baja, aun duermen las hojas y las raíces, duermen los duendes y los ogros del bosque, duerme tu alma y la mía, en esta mañana de sopor acuoso…

Con que sueñas cómplice del cielo y la tierra? Cual es tu anhelo? Tal vez alcanzar el cielo en una abrazo y contemplar en silencio la risa y el llanto, silencio calmo y asertivo, el de los maestros que miran mas allá de las cosas y de las circunstancias que visten  todo de formas, del que  mira desde los ojos del alma pura, desde  la cuenca del abismo se asoma paciente y solemne y se vuelve hoyo negro y libre.

Un leve rayo de sol se asoma, mas que verlo ,lo presiento, intuyo el calor que nos alberga aun antes de nacer,  cierro los ojos y espero sin ansias que  su huella de luz me cubra, que su bondadoso manto me vista y alegre el día que nace, tantos días y noches, tantas lunas nuevas y menguantes sin  concebir la dicha de ser también el sol y la luna, los veía lejos pues a través  estos pequeños ojos solo un reflejo eran, habitando a millones de kilómetros y aun conciente de la distancia me embargaba su presencia sin comprender que estaban dentro mío en ese pequeño rayo de luz que cada día de mi vida siento desde el interior.


Escucho un susurro, es el viento?
Es el parpadeo del mediodía?
Es la llamada del bosque y sus criaturas?....

 Es un susurro dulce y puro, como agua deslizándose entre las rocas, orillando un camino con un propósito y sin levantar sospechas, es el lenguaje de la vida el que habla entre suspiros y se acompaña de  delirios de rosas de pétalos blancos sin abrir aun  sus misterios.

Aquí ahora y nunca hubo reto ni competencia, jamás la envidia y el deshonor acompaso el baile de la vida, las milenarias hojas siguen danzando con su amado viento, cantando alabanzas a la luz del sol a la luna  y a la vida que trepa sus troncos y yo….Humildemente yo doy gracias y digo amén.  

Trozos de espejos


Trozos de espejos, desperdigados por la alfombra, sombras inertes del deseo convertida en furia, celos de su mirada furtiva, que desviada en otras sendas corrió presurosa lejos de él.

Mirada de anhelo hecho vida, de fantasías de familia y nido, contacto constante del amado en un abrazo sentido, sin carne sin prisa, solo silentes mariposas rondando su cama.


Trozos de alma en los espejos destrozados expresan un pasado de sopor y nieblas, unas líneas que en su rostro dibujadas, se leen años de confiada inmadurez, siglos de aventuras, tiempos sin memoria, cortados de un cuento en el que los afectos no encuentran un cauce.


Manos vacías, que en la oscuridad del lecho buscaron una cobija alada, para abrigar los huesos cansados, las ansias gastadas los sueños de un dorado preciso... del atardecer tibio, de la mano juntos con el horizonte invitando abierto, y las grullas volando hacia el Sur.






El semáforo en rojo, el detener los pasos y  el evaluar el próximo
 hace el hoy reflexivo,
 Una mañana buscando el abrazo, un simple buenos días y unas manos que acaricien la espalda,
 una noche acompañado del silencio que se nutre de un absurdo vacío 
 que no se llena con la rutina mecanizada y útil pero que no alimenta.

El retiro de los viejos trapos, la quema de los arraigados pre juicios, 

el desprecio a lo que antes tenia un alto valor,

Es nuestra decisión  enaltecer o dejar pasar  aquello que es un valor nuevo, 

La caricia, la palmada , la complicidad, el placer, un valor
 que hoy se quiere tener permanente e inserto en el día a día y en la noche a noche,

No hace falta renunciar a nada, hace falta darle valor al encuentro, 
que es mágico y frágil,  delicado como esa mariposa que ronda tus pensamientos y emociones,
 es agregar, es completar, es engrandecer la propia vida y darle un sentido mas altruista y verdadero,
 mas profundo.

Sin renunciar, transformar en un acto voluntario nuestra vida hacia ese ideal que dejó de serlo porque al fin hoy  esta caminando a tu lado.

Wednesday, October 24, 2012

Unificación








Suspendida en el sopor de la inconsciencia, llevaba  cuarenta y nueve vueltas al rededor del sol ...
avanzaba hacia la vuelta cincuenta entre pasos y tropiezos, amarguras y deliciosas fantasías de risas, caricias y playas de arena blanca.Muchas veces la bestia apareció, lejana me observaba sin aparente intención de embestirme, la sentía lo suficientemente cerca para presentir su aliento en mi cuello, el hedor de su pelaje y la violencia de sus garras que sin tocarme desgarraban mi alma.

Mi nombre fue angustia y desolación, ella la niña que fui, algunas veces se escondió arrinconada bajo la mesa de tres patas equilibrándose sobre esa alfombra deshilachada.
Sucia de pánico, vestida en el luto de la propia muerte pedí a los dioses, grité a los hombres, buscando desesperados argumentos para soportar ese instante de acecho sin ser jamás atacada mas que por mi mente y sus prejuicios , otras veces corrí y sudé entre lagrimas sin comprender porque la bestia me buscaba y acechaba
Hasta aquella noche oscura y silente cuando la temida fijó sus ojos en los míos y un nuevo y desconocido abismo se abrió entre nosotras. Suavemente la inusitada calma que brotaba sedosa desde mi interior, envolvió cada fibra y sentí que llegó el momento… me atreví a mirarla de frente y aunque su presencia me atemorizó, no huí, mantuve los pies sobre esa tierra que comenzó a temblar. Era ella quien se acercaba primero lentamente como tentándome al desmayo y a la fuga luego la vi correr hacia mi, sus músculos enrojecidos funcionando en su máxima potencia competían con su necesidad, estaba hambrienta, mientras el corazón de ambas saltaba acompasado por la acción de una inevitable y equivocada corazonada, la destrucción.

Esa bestia y ese corazón que saltaba loco dentro de mi pecho eran míos, y la conciencia negada hasta ese día también… mantuve mi postura y sentí en cada poro la calma de la inconsciencia del que no conoce, pero esta vez consiente de la visión y gozosa de una nueva paz, desconocida y plena.
Ya no le temía seguía acercándose atropellando prejuicios y miedos encostrados, aplastando esperanzas de larga vida inútil dentro del cuarto del temor, desgarrando la hierba y los senderos mil veces recorridos. Se acercaba mas y mas, abrí mas los ojos, abrí mas el corazón esta vez estaba preparada para que me traspase y se haga de una vez su justa finalidad, un acto suicida tal vez, una seductora tentación la de dejarse despedazar.
no fue la visión del cobarde que no se atreve, esta vez se trataba de dejar que la vida fluya y la bestia sea parte de ella, haga lo suyo y cumpla el propósito que la trae.
Sin luz en mis ojos ví, y escuché su resoplar,  sentí el palpitar en cada vena en mi cuerpo, la adrenalina danzando loca y conociendo una nueva alegría, abrí los brazos recibiendo su voluntad, aceptando orgullosa mi nueva voluntad creadora, de un ser antiguo y milenario, también desconocido a pesar de habitar en este cuerpo por tantos años protegido a costa y pesar de la por momentos luminosa conciencia…
Cuando estuvo tan cerca mío, tanto como para de un salto enganchar sus fauces en mi cuello, cerré los ojos, no fue por miedo sino por la convicción que lleva a la determinación y aceptación hacia ese cambio de nivel en mi conciencia, dije amen.
Read more »