Pluma Blanca

Apoyada mi espalda en su pecho,
afirmadas mis alas con sus brazos,
contenida mi ansia en su aliento... sentí paz.

Mejillas pegadas meciendo los cuerpos
recibiendo la luz del sol que nos rodeaba calentando la piel con sus brasas.

Tibias caricias eran,
comparadas con el calor que emanaba
de dentro hacia fuera,
y dos sonrisas en un solo instante
compadecieron se del lento palpitar de otrora, cuando de a uno caminamos la tierra entera, gastando sueños y esperanzas vanas

Y el pesado bolso que cargamos,
se volvió pluma blanca.

Un cisne de maduros vuelos
se hizo cargo del trayecto,
y elevó a suspiros nuestra mirada plena,
llegamos a la cima de una
cumbre nevada y enterrando sombras plantamos versos como bandera al viento que libre y soberano, recorrió cordilleras, praderas y llanos.

Fuimos amalgama de colores,
arco iris eterno y bello
al menos esa noche...
de fusión y ensueño.