ELHOGAR

La vida nos llega sin pedirla, nos acoge en un espacio tibio ligado a un cuerpo amoroso que nos alimenta sin tener que llorar para ello, nos mantiene a cambio de nada por todo el tiempo necesario, Es la seguridad del vientre materno nuestro primer hogar. La madre nos facilita el nacimiento, a través de el sufrimiento que es mutuo pero consentido, deseado y lleno de esperanzas, y el hogar natural es reemplazado por un hogar creado por un otro para nosotros, hogar que habita en una casa, ahora hay que llorar para ser alimentado y lavado, lloramos para dormir y al despertar. La casa no se parece en nada al hogar natural, aun así la madre nos abriga y brinda esa seguridad por ella aun añorada, cuando en sus brazos nos sostiene y abriga, se ocupa de que el espacio físico para nuestro desarrollo sea placentero y seguro.


Al pasar los años la naturaleza intuitiva comienza a retroceder y esconderse y queda solo algunos resabios del recuerdo inconsciente convertido en añoranza de lo que es la seguridad del verdadero hogar, reemplazando cada día ese sentimiento y certeza de ser por la necesidad de estar, en mas inseguridad e individualidad, y la imperiosa necesidad social de hacer y tener, anulándose el sentir a la mínima expresión puesto que las emociones no tienen buena aceptación, aspecto ni acogida ante el requerimiento de adaptación y aprendizaje, los sentimientos y las emociones están consideradas en ultima categoría. Mal o bien es parte del crecimiento y el desarrollo del un ser humano que camina hacia la adultes, guiado por otros que ya han olvidado por completo el hogar del que provienen y el importante sentido de crecer sin olvidar nutrir el ser. si no lo recuerdan y por lo tanto no lo vivencian, mal podrían traspasar y dar espacios para que los que están a su cuidado lo mantengan.

 A las casas les llamamos hogar, mientras tengan una finalidad que va mas allá que el techo y servir de guardería de las cosas acumuladas en esta carrera por hacer y tener, justificada con el gran proyecto de formar una familia, de dos o mas , da igual el proyecto de dos es también una familia que tal como un niño requiere cuidados y nutrición. Cuando la familia se conforma por dos e hijos, se espera sobreviva el hogar mas tiempo, a veces no paran de llegar los hijos y porque? Para tener mas que hacer y mas que tener, para mantener esa ilusión de hogar natural a través de procurar cuidados, a fin de cuentas nuevamente es el miedo el que mueve al adulto…si se le acaba el hogar construido la falla en la memoria lo vuelve piedra y sal, y debe comenzar puesto que ya no lo cuidan ni cuida a nadie, a cuidar de si mismo. El ser esta olvidado, escondido en un bolsillo, su existencia re imaginada como algo utópico, la belleza, la edad, el status, las culpas y los libros de autoayuda, puros cliches simplistas que hablan por uno lo que no somos capaces de reconocer porque no somos ya capaces de estar con nosotros al desnudo, despojándonos de las vestiduras sociales y el condicionamiento implacable por años recibido. Miedo porque todo ese ser humano se sostiene en una cuerda que se adelgaza cada día, la edad avanza, la memoria se acaba, el cuerpo se vence y enferma, la ilusión se vuelve resignación, la belleza deja de existir y la energia productiva es cada dia menor.

 Nos vemos como un algo, y no como un ser luminoso y creador. Caemos en depresión, velada tristeza atribuida a lo que se ha perdido … sin poder reconocer que eso perdido es el hogar prestado construido por otros y nosotros mismos con una finalidad que pierde sentido con los años, el ser comienza a recordar o buscar su sentido propio y a anhelar el verdadero hogar, aun ahora nos damos vuelta hacia los recuerdos y la familia, y a pesar de que las fuerzas ya no están y nos sentimos incapaces de iniciar un nuevo proyecto, nos entregamos desesperada y culposamente a la acción para retener y mantener mas tiempo la utopia esta vez cuidando de nuestros viejos que ahora son nuestros niños. Llega el día en que el ser, en el silencio de la introspección, a través de la letra de una canción, por medio de las dulces lagrimas que forman un mapa de sal en la cara, o gracias a la aceptación sin juicio del estado presente… nos susurra tan suave o con potentes parlantes cósmicos y nos dice: El hogar es amor…y el amor eres tu…. Un segundo nacimiento llega, el Ser es conciente y mas fuerte, es un niño en el vientre, es luz y amor incondicional para dar y compartir el propio calor y también para recibir sin pedir, como un acto voluntario esta vez de ser y estar nuevamente en la verdadera y mas sublime forma de relación. Julio 2012