Thursday, March 30, 2006

La arquera

Juana siente el llamado, luces y sombras
sonrisas y danzas que la invitan y encantan,
música divina junto a un coro de niños la embelesa;
y ella obedece e inicia su andar en busca de su destino,
atravesando bosques de espeso follaje en aparente soledad,
En la oscuridad el llamado es mas fuerte.

¡Si! Ahora esta segura, no son solo voces
en su mente soñadora y juvenil, son
imagenes màs allà de los sueños. La hierba
coquetea, refrescando sus pies cansados,
el sol solo roza su piel acariciandola,
un sendero se abre claro y limpio...

Él; la acompaña y extiende su luz ,
para alcanzar cumbres y cruzar ríos y tormentas...
debe llegar hasta el Rey de
los hombres para entregar la gran noticia.

La cruzada está a punto de comenzar,
los soldados se aprestan a luchar
y ella siente miedo, duda de su valor,
de su capacidad para cumplir el deseo,
mas alla de sí...
y las lagrimas se presentan y se encierra
apresandose en los mil prejuicios del
mundo que la encadenan

Mas llega el momento, y las palabras no
son consuelo, es la acción la que determina
su juicio. Sin contemplación ni tribulación
pues un Manto la cubre.
Está preparada, desenvaina su espada,
ciertamente un poder la acompaña sin condición.

Y las masas ovacionan su paso, y el caballo
en un trote brioso, y las damas la observan
celosas.

Bella Juana, aquella que sin tropiezos corre,
la que en sus ojos brilla un fulgor
de ensueño, la que habita entre los seres
con certezas en su corazón, bella Juana.

y despertó al mago escondido en sus bolsillos
agachado a la espera, tranquilo
porque siempre es requerido...
tarde o temprano.

y los hombres se confunden, no entienden la premura
se miran y su espalda se vuelve rostro
y aun asi combaten, guerrean junto a la doncella
de la luz. Combaten sin confianza, solo obedecen
sin razón, emitiendo juicios de valor, y sin compasión
se burlan...

¿que es esa luz que te habla bella Juana?

los ojos de ella transparentan bondad

!Debes dudar arquera!, debes dejar tus sueños a un lado
porque las doncellas se mueren en los sueños,
se las traga el desasociego, y el fuego consume
sus fragiles cuerpos.

La hoguera esta lista, arbustos de espinos
arderan solo para ti, a menos que ceses en tu empeño
¡ Duda y retrocede!, ¡suelta tu espada!
déjala caer junto al escudo que crees te protege
ese tambien ardera derritiendose en nuestra
fundición, para nuestras batallas,
que son las verdaderas.

Ella cierra sus ojos, luego los eleva al cielo,
una plegaria resbala de sus labios

Padre nuestro que estas en los cielos...

El calor es mas intenso y alcanza sus pies,
la humedad de sus ojos no alcanza su cuerpo

Santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hagase tu voluntad...