Sunday, June 21, 2009

Padre

Es una fria mañana, el sol se esconde; no calienta las almas en esta ciudad a veces inhóspita y otras confusamente amable, y surge en mí tu recuerdo... que siempre esta presente aunque esta mañana el marketing de la TV y los saludos cruzados que leo reiteran la urgencia de tu presencia en mis letras, si estuvieras aquí dirías riendo sonoro como siempre: no hace falta Janine, yo sé con solo escuchar tus latidos la inmensidad que nos une...

Aun así Padre dedico unas humildes letras a esa inmensidad que no acaba, y que se llama amor fraterno universo extendido en estas almas pequeñas aun en la grandeza de nuestros corazones.
No acaba con tu muerte, la que silenció tu carcajada, la que eliminó la luz que de tus ojos emanaba y la silente tristeza que acompañó tus últimos días... la tengo presente en mis pupilas y la siento en la palma de mis manos, en el palpitar del vientre, en cada suspiro en descarga una nueva tarde de un terminado dia...
Padre mío que estas en el cielo... abre tus ojos y mira hacia dentro de los míos, aquí estoy sonriendo por ti y agradeciendo tu legado de amor y lucha, aquí estoy en libertad y levanto mi pecho; orgullosa de ser tu hija.