Entramos en silencio, tomados de la mano
Yo temblaba seducida y tierna,
como si fuera la primera primavera,
sentía el aroma de las rosas blancas
que iluminaban los pasos de niños ingenuos
Eso eramos! Dos niños adoleciendo de juicios ante el camino incierto,
y tú…
fuiste sendero ante mis ojos esa noche de luna y cielo eterno
El mar en su vaivén y canto fue testigo del mas dulce beso
y en cada ir y venir travieso compartimos juntos ese silencio

Un camino de luz sobre el agua, nos indicó la ruta hacia los anhelos,
que guardados dormían hace demasiado tiempo,
despertando gnomos y hadas y ansias de volar juntos
y ser uno solo cuando comience el concierto…

Una lluvia de estrellas disipando nubes,
entre violines y tambor de pecho fue el compás de nuestros cuerpos,
para desnudar al alma y bailar certeros cada nota de miel e incienso

Te amé desde el primer momento,
cuando entramos lentos por la caverna oscura iluminada por besos,

Te amé en el instante mismo en que se ocultó el brillo del astro caliente,
cuando tus ojos simples y limpios inundaron los mios,
cuando tus labios suaves y tibios se posaron en mis labios bebiendo gustosos
de mi cómo alimento y cerca muy cerca sentí tus latidos atravesando
mi pecho flechas de un sonriente cupido

Te amé y supe en ese exacto momento que seria tuya para siempre,
porque de alguna manera eras el sendero recorrido y a la vez inexplorado,
en el cual al fin seria libre de abrir mis brazos y decir segura y confiada …Te amo.