El duelo

Retazos de mi alma están sembrados en cada paso,
Soy silueta, y abandono,
Soy negación y llanto
Porque parte de mí a muerto, con tu partida, con tu tristeza
Parte de mi cuerpo escucha aun la risa y los sueños
Y el alma mira compasiva hacia el pasado hacia el fue, sin vislumbrar el será, hoy no tengo lumbre, ni consuelo para las almas, la desdicha seca cada suspiro atrapado en mi garganta.

Quise retener el tiempo, incrédula de su carrera
Quise volver a pintar un anhelo en óleo y acuarela, mala mezcla e conseguido, el aceite y el agua, no se juntan ni se mezclan cada uno tiene su esencia y más pura belleza.

El camino cubierto de doradas hojas, un colchón crujiente que invita a jugar,
Alamos que se mecen y danzan con el silbido del viento, que canta para ellos y los acaricia sin cesar,
Por la ventana veo un niño que juega con su pelota, transpira porque corre, esta lleno de vida de esperanza de un destino por crear y gozar,

Me llama, entre cantos y pasitos cortos, y también la primavera con sus flores y estrellas, una luz del firmamento hace de esta noche oscura un sendero iluminado, donde no temo dar el paso, pero mañana por favor yo te lo pido vuelve a iniciar el canto, porque hoy las cortinas de mis ojos se han cerrado, hacen agua y quebranto para que nunca mas olvide cuanto he amado.